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15/9/18

Niños Del Cerro: Lance

Niños Del Cerro
Lance
Quemasucabeza Records
31/Ago/2018


"Punta de lanza internacional"

Fusiones como las de Niños Del Cerro no son nada nuevo, incluso cuando se dice que la síntesis de su música proviene de raíces latinas o que una de sus canciones sea conocida como Samba. En efecto, fusiones que no son nada nuevo, pero que, perfeccionar la fórmula como lo ha logrado la banda de Santiago, Chile, al encontrar y llegar a un siguiente nivel después de un aclamado debut llamado Nonato Coo (Piloto, 2015) a lo hoy concebido en Lance, es algo que pocas veces se puede atestiguar. Hay que pensar por ejemplo, en el debut de Vampire Weekend y el cambio hacia Contra, también en aquel Gorillaz Manor de Local Natives y el cambio hacia Hummingbird, también las diferentes mutaciones de Animal Collective, y bueno, otro puñado de bandas que intentó treparse a la corriente del (llamado) Afro-Pop sin mucho éxito. Y ésto, dicho como los grandes representantes de lo que hay que referenciar para hablar de Niños Del Cerro, y particularmente de ellos no huir ante una continuación, desarrollando un estilo en busca de consagrar una identidad que desde 2015 ha dado mucho de qué hablar.

Premios, cada vez más conciertos fuera de su país de origen, el fichaje con el emblemático sello Quemasucabeza y lo más importante: el reconocimiento. Todo esto, sería lógico que incremente tras Lance. Y es que, mientras Nonato Coo asomaba muchas de sus virtudes; lucía sus guitarras cristalinas, cuerdas inquietas, la batería frondosa y tribal de José Mazurett, o las soleadas armonías vocales, había ciertos detalles que parecía, faltaba explotar para ofrecer ese plus. Aquel compendio en general sólo se sentía como una buena colección con gratos momentos, nunca puntos álgidos u otros más contemplativos, no una obra pensada con un intro, desarrollo, climax, desenlace y, en general, la producción no ayudaba, el sonido era blando, a veces hasta muy casero (me recordaba a lo que sonaba Real Estate en 2009 antes de pasar a formar parte de Domino Records). Sin embargo, son exactamente esos puntos los que Niños Del Cerro ha tocado para hacer de Lance, sencillamente, una obra maestra.

Una obertura como "Sufre" es una advertencia de que se trata de un recorrido formidable. Abre con unas notas de guitarra que saben a Dream Pop, hay reverb, hay éter en el ambiente, Simón Campusano susurra con serenidad sus primeros versos, de nuevo entran las guitarras. El tema absorbe y encanta y, asimismo, Mazurett ni siquiera ha perturbado la canción con golpes innecesarios, pero es él mismo quien conduce lo que es una sutileza hacia un desborde emocional en el último tercio. La canción ahora se congestiona, es lo mismo pero con signos de exclamación hasta desvanecerse en su forma original. Esos 20 segundos de casi silencio al final, están ahí para asimilar lo que acaba de pasar y está por venir, porque entonces aparece "Contigo", un cambio de humor completo y la exposición de lo que la banda puede hacer como un éxito Pop, y encima, trayendo a la paleta flautines y lo que parece ser un vibráfono. Es un hit en toda regla, un tema contagioso, bailable, pegadizo, fácil de memorizar, ágil y dinámico, pero que no se queda en su zona de confort, muestra en un momento un outro sutil, pero al igual, conforme avanza, casi de manera inconsciente se va acrecentando una carga de energía Punk que consigue un momento de éxtasis puro.

Continúan con sorpresas, esta vez con "Flores, Labios, Dedos", una canción con referencia a la marihuana, que otra vez, nos muestra los beneficios del estudio encontrado por niños del cerro en un landscape en su 2da mitad, donde deja escuchar el ambiente con silbidos y cantos de aves, haciendo un contraste ante otra de sus cosas nuevas, esas descargas de adrenalina de Noise, de histeria semejante al Animal Collective más salvaje de la época Strawberry Jam hacia atrás (la neo-psicodélia campestre de "Javier y Los Vientos" que podría bien ser Feels O Sung Tongs). Esto encuentra geniales resultados, de nuevo, en sus siguientes 2 pistas, que son algo similares; primero en "El Sueño Pesa", con una estampa mucho más contemplativa pero igual, con sus contrates cargados y guitarreros. Esta canción a dueto con Chini Ayarza, hace converger lo encantador y 10 segundos después imponiendo la ferocidad, además de que aprovechan para dejar al final otra postal de sonidos silvestres. Casi lo mismo ocurre en "Las Distancias", el dueto con Martina Lluvias, con un andar mucho más concentrado, sin demasiados sobresaltos, pero con movimientos de guitarra interesantes.

La segunda mitad de Lance carece de la inmediatez de los 5 primeros cortes, pero a cambio extiende las fronteras de Niños Del Cerro. Si bien ya han mostrado algunas cargas instrumentales estruendosas, hay cambios por ejemplo en "El Susto y El Miedo" donde en sus momentos más abiertos, el sonido es envolvente, es robusto, y a pesar de que nunca llega a ser tan saturado, logra una inmersión única. "Melisa/Toronjil", vuelve a emprender lo mismo, un crecimiento gradual incorporando todo lo empleado a lo largo del disco con el extra de un piano de cola, incluso el desarrollo tan cuidado y pensado llega a sentirse como si fuese Rock Progresivo y esos lapsos donde la carga es tan hipnótica, suenan como si le robase magia al Post-Rock. Que si aún no sorprende que haya un poco de todo en cada canción, dejan una en el centro que hace todo en poco más de 8 minutos, el tema homónimo llamado "Lance" donde está el pasaje más abrumador del álbum; como estar en el apocalipsis en sus segundos centrales y volver a ver la luz en su parte final.

Haciendo un poco de memoria... cuando en 1985 Paul Simon fue a Sudáfrica a tomar algo de la música nativa para dar un giro a su carrera y hacer uno de los mejores discos de la historia, se le criticó por profanar una cultura ajena para venderla en el mercado yankee. Esa (Graceland) fue una de las primeras obras POPulares que después retomarían las bandas que mencionaba al principio. En ese contexto, Niños Del Cerro ha encontrado herramientas a su favor y las han aprovechado: la cultura y las raíces latinas de las que no se dicen indiferentes, creando un disco que bien podría equiparar o hasta superar a las de los anglosajones de la misma corriente. Además que buscar y conseguir perfeccionar lo establecido en Nonato Coo, es una tarea que parecía imposible y sin embargo, lo han realizado. Con ese antecedente y con los horizontes que deja a la vista Lance, es el momento en que Niños Del Cerro pasa de ser una revelación a una de las bandas a tener en cuenta no sólo en Chile, sino en toda la escena hispanohablante.
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93%


01. Sufre
02. Contigo
03. Flores, Labios, Dedos
05. Las Distancias (ft. Martina Lluvias)
06. Lance
07. El Susto y el Miedo
08. Javier y los Vientos
09. Melisa/Toronjil

Por: José Marr

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