Occult Architecture, Vol. 1
Sacred Bones Records
03/Feb/2017
"Viaje al oscuro infinito espacial"
Con siete años de carrera y tres discos bajo el brazo, con marcados altibajos y placentera premisa en dos de éstos; es asó como el dueto estadounidense Moon Duo encuentra su fuerte en largas melodías semi-Krautrock apoyadas sobre elementos electrónicos que le dan un sentido atmosférico único, aunque igual pueden armar estructuras complejas orgánicas para una o más canciones, el chiste es que parecen tener idea de lo que hacen o lo que quieren evocar con cada disco, por cuantiosos que sean los riesgos a tomar, por ello es que superaron exitosamente esta prueba de manera unánime en su último lanzamiento, ese gran Shadow Of The Sun.
Ahora, Erik "Ripley" Johnson y Sanae Yamada planean tomar 2017 con una propuesta tan interesante como lo ya antes visto, pero un tanto más ambicioso; una obra psicodélica dividida en dos partes influenciada por literatura gótica y folclor chino que intenta captar la transición de oscuridad a luz y viceversa. Es bastante obvio que éste "volumen 1" es el arranque de lo que en conjunto sería un gran álbum y, por lo visto, su acercamiento a la parte media del mismo.
Comenzando el viaje, es palpable a lo que se referían con interpretar "luz" y "oscuridad", está última yace en las secciones más Drone, que reposan en el sentido electrónico y también cordófono estático, casi sin movimientos y denso, muy denso. Por su parte, la luminosidad se haya en las partes más melódicas o "movidas" del compendio. Un claro ejemplo es el comienzo "The Death Set", donde predominan y armonizan ambos elementos. Aunque esta primera parte (según la descripción dada por los artistas) va dirigida a la oscuridad sonora. "Cold Fear" no sólo da testimonio de esto, sino también saca a relucir varios aspectos de la producción, el cómo ensamblan teclados sintetizados, batería electrónica y en casi segundo plano la constante guitarra sostenida apenas marcando ritmos, cada instrumento con su propio espacio para dar "orden" al sonido y también para evitar que la sensación de saturación no llegue de inmediato o en momentos en los que no debería.
Quizás sea porque literalmente estoy reseñando medio álbum, pero mucho de este Occult Architecture, Vol. 1 se siente en medios términos cuando se entiende lo que quería plasmar la banda oriunda de Oregon, especialmente en estos cortes menores a 5 minutos. "Will of the Evil" me convence vagamente por el viaje ácido/opaco, aunque en comparación a su predecesora "Cult of Moloch" (que es un hervidero de poder) deja bastante que desear. Porque ya dejaron claro que pueden manejar estos despegues psicodélicos, pero apenas en dos canciones se siente su verdadero potencial. "Cross-Town Fade", que resalta de inmediato como el diamante en bruto del disco y retratando junto con la abridora "The Death Set" la forma más libre y pura que le dan a su concepto de oscuridad.
Dije algunas líneas arriba que este disco se siente como el arranque y llegada al delirante clímax, sin tocarlo. Esto lo digo refiriéndome a "White Rose", que sin duda es la odisea espacial-drone que cubriría el camino de ascenso (¿o transición, quizás?) de este opus, aunque termina decreciendo. No me quejaré de que la última canción termina a la mitad, aunque dure 10 minutos, porque en realidad lo hace. Sin embargo y en retrospectiva, la primera mitad de Occult Architecture cumple con el cometido de presentar el concepto, desarrollarlo hasta el punto en que es un cliffhanger para quienes se tomaron el tiempo de encontrarle sentido al acomodo de canciones, una o dos son súper rescatables como auténticos viajes psicodélicos/espaciales, mientras que el resto a veces cansa, más que nada debido a la base de cada una, que es la típica estética de repetición Krautrock que, conforme avanza y se vuelve densa, también se vuelve pesada; sumado al filtro corrosivo aquí aplicado, termina tomando forma de una amalgama de atmósferas turbias que se extiendan forzadamente a lo largo del tiempo.
Una primera mitad bastante contemplativa y malviajada, usualmente apelaría en contra de su constante uso y abuso de sostenidos, el reciclaje de mismos elementos para recrear las partes melódicas que le dan variedad y, bueno, las letras no son precisamente el fuerte aquí. Aunque hay que reconocer el hecho que esta vez Ripley y Sanae han creado una obra con canciones muy bien estructuradas una por una, hipnótica y sin dudas tan tóxica como primal en sus mejores momentos. Moon Duo no se van a erigir como los nuevos maestros del género, aunque las posibilidades abiertas en estos 50 minutos me dejan esperando con ansias por ver la forma en que la luminosidad llegará con el Volumen 2 y cómo funcionará este concepto en su totalidad. No garantizo que será un viaje placentero, pero seguramente será igual de interesante.
84/v/XlObJlrh/file.html
63%
01. The Death Set
02. Cold Fear
03. Creepin’
04. Cross-Town Fade
05. Cult Of Moloch
06. Will Of The Devil
07. White Rose
Por: Sebastián López Seguir a @sebas_0132
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