David Bowie
Columbia Records
20/Nov/2015
"Epopeya vanguardista"
(RESEÑA EN YOUTUBE) Es común, que artistas de una larga carrera, quienes incluso podría decirse dejaron marca en la historia musical por lo hecho en décadas pasadas, continúen publicando trabajos esporádicamente, lejos, muy lejos de al menos tener la intención de mostrar algo relevante para los tiempos en curso, quedando así, como estrellas apagadas fuera de época. De entre estos numerosos casos, hay contadas excepciones que lejos de sólo entusiasmar a sus particulares masas de fans, se convierten en noticia y es el mundo quien debe estar atento a su regreso. De este último selecto grupo de veteranos es David Bowie, quien en 2012 pasmó al globo rompiendo el silencio tras casi 10 años en los que se creyó, su carrera había finalizado con "Reality" (2003).
"Where Are We Now?" y posteriormente "The Stars (Are Out Tonight)" emocionaron a propios y extraños siendo un caso en el que Bowie sonaba más convencional que nunca, más en blanco y negro, pero incluso eso, era algo que nunca había hecho. Así es como llego "The Next Day" en Enero del 2013, justo el día del cumpleaños 66 del músico, en esa linea, uno de los mejores discos de aquel año, y posiblemente uno de los mejores de la década; un par de años más tarde, cualquiera que haya al menos creído que la salud y la edad le impediría a David Bowie siquiera componer, estaba equivocado, "Blackstar" el primer adelanto del disco que llevará el mismo nombre y que verá la luz en Enero del 2016, indica que sobre su mente creativa no hay espacio ni tiempo, que sus ambiciones y visiones no se escuchan ni un poco mermadas ni con el pasar de los años, ni con casi 50 años de carrera a cuestas.
El nuevo track de David Bowie es una miniópera de 10 minutos que toma cosas del pasado para volver al futuro y vislumbrar vanguardia. Tan cerca suena de su época 90's con vestigios de "Outside" o "The Buddha of Suburbia" por los elementos electrónicos que flotan a libertad en el ambiente o por el mismo fantasma vocal, cual se siente tan sombrío y andrógino a pesar de su aspecto monástico. Así como llegar a ser tan pretencioso como aquel Bowie de la trilogía Berlín cuando más cerca estaba de Brian Eno (incluso "Station To Station" para ser más exactos) por su certera extrañeza del descuadrado ensamble en el que aparece desde un saxofón, brotes electrónicos laserados y mantos de sintetizador revistiendo el fondo, como también por su segura inestabilidad de todo su bloque de percusión que sustenta el primer tercio de la duración.
Todo lo anterior se descompone y emerge en lo que parece ser una balada de los años de "Hunky Dory", un David Bowie al que le tiembla la voz por sentir en la garganta lo que está narrando. Sin embargo, pronto se ve afectado por lo que quedó a los alrededores, específicamente la robotizada voz que interviene con reiterados - I'am a Blackstar- - y variantes. Deparando en lo que mejor parece ser definido como una balada espeluznante y atmosférica en una fusión de elementos perpetua. Una epopeya con visión al futuro por donde quiera que se le admire, 10 minutos que no dejan de revelar nuevos elementos con cada nueva escucha.
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9/10
Por: José Marr Seguir a @JR_Marr
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ResponderEliminarEs sencillamente maravilloso, un artista estimulante!!
ResponderEliminarPensar que a la hora de crearse esta reseña, Bowie estaba vivo. Y yo, a más de un año de su muerte, llego aquí, a comentarla. ¿Que tiene de raro? Nada, si la comparamos a este single. Sombrío, extravagante, duradero, hipnótico, Bowieresco.
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