DAMN.
Aftermath Records
14/Abr/2017
"The king has feelings, too"
El último rey del Hip-Hop ha regresado tras haber incendiado las redes sociales con "The Heart, Part 4" y sus líneas finales "Y'all got 'til April the 7th to get y'all shit together", un vídeo musical de nombre "HUMBLE." y el anuncio de DAMN. como cuarto álbum de estudio por parte de Kendrick Lamar. Fueron sucesos repentinos, apenas hubo tiempo para especular cualquier cosa en internet (que si era un disco doble o un álbum audiovisual dirigido por Quentin Tarantino...) y al final, el resultado fue el de siempre: nadie estaba preparado para el nuevo disco del creador de Good Kid, M.A.A.D. City en 2012, caso similar en aquellos días cuando nadie vio venir uno de los álbumes conceptuales más concisos del género Hip-Hop (mismo que le redituó varios premios de renombre en el género y una nominación a los Grammy), o en 2015, cuando todos creímos que el rapero había alcanzado su pico más alto, toma por sorpresa a todo el mundo con el que es quizás el trabajo musical más trascendental de la década: To Pimp A Butterfly.
Lamar es un artista de cuidado, desde su debut "oficial" con Section.80 se ha mostrado como una persona de valores, con Good Kid, M.A.A.D. City conocimos su historia y esfuerzo para salir de Compton, de dejar atrás una vida difícil, todo con maestría lírica y calidad instrumental. A primera vista, DAMN. pareciera una declaración similar, pero el asunto va hacia un lugar mucho más profundo, menos digerible una vez terminado de escuchar. En el pasaje inicial ("BLOOD.") Kendrick es asesinado por una mujer aparentemente ciega a la que intentaba ayudar; un Spoken Word solemne, muy cinemático. De repente comienza la música y aquí es donde tanto fans del género como de Lamar se dividen, pues el hecho es que DAMN. es más "común" con respecto a su antecesor. Mientras To Pimp a Butterfly es una celebración a la cultura negra norteamericana y su música, este nuevo disco se dedica al Trap y sonidos más "POPulares" del Hip-Hop, lo cual para muchos significa un descenso de calidad y/o creatividad en el estatus del artista, sin embargo esto ayuda a que sea el disco más accesible de Kendrick, teniendo en cuenta que muchísima gente no se había aventurado a escuchar su música hasta que no lo vieron ser tendencia mundial con "HUMBLE.", lo cual no sería una interpretación tan trillada y de hecho agregaría cierta complejidad al concepto de aquí.
Kendrick toma el alter-ego de Kung Fu Kenny a lo largo de DAMN., desenvolviéndose a través de temas políticos (incluso un verso en "XXX." dice "We all woke up, tryna tune to the daily news/Lookin' for confirmation, hopin' election wasn't true"), sociales y religiosos. No hay que dejarse engañar por la relativa accesibilidad sonora del disco, muchos temas parecen estar dispersos a lo largo de cada tema ("YAH." y "PRIDE." tienen un trasfondo religioso, "LOYALTY." y "LOVE." se centran en cómo funcionan las relaciones amorosas), donde la constante es la perspectiva del rapero; lo vemos expresarse con respecto a otros artistas e incluso a aquel conductor de FOX News que criticó su presentación en los Grammy, escuchamos a Kendrick tener miedo a Dios y a las repercusiones que tendrán varias de sus acciones, de hecho, la recta final es un arco donde el oriundo de Compton expresa su miedo a un hogar que sufría de violencia intrafamiliar, su eventual temor a morir joven y a perderlo todo ("FEAR."), también sobre cómo le afecta todo el reconocimiento que ha recibido ("GOD.") y termina con una anécdota que pudo cambiar su vida y acabar con su carrera, al tiempo que, de una forma magistral, nos va generando un sentimiento de empatía no con el personaje, sino con él mismo, así nos deja tener una perspectiva personal igual de vívida que en su 2do álbum y culmina líneas tan potentes que toma a cualquiera por sorpresa el momento en el que todas las canciones se rebobinan hasta la primera frase de DAMN.: "So I was taking a walk the other day".
Los finales en los álbumes de Kendrick Lamar son un mindblow garantizado; en Good Kid, M.A.A.D. City la cinta de cassette que estamos escuchando es adelantada como sí saltáramos en el tiempo hasta que el "chico bueno" se transforma en un hombre, y, en To Pimp A Butterfly da fin con Kendrick recitando un poema que se venía entretejiendo desde su comienzo y dedicado a 2pac. No obstante este final juega en ligas distintas; sí bien en otros proyectos que el rapero ha lanzado, el concepto era tangible e ingeniosamente continuado a través de distintos cortes, en este caso no tenemos ningún común denominador hasta que se narra el párrafo final de "DUCKWORTH." y eso habla maravillas no sólo sobre la forma en la que están constituidas y ordenadas las canciones de DAMN., sino también de la tarea que se dieron Lamar y sus productores para planear con precisión cada elemento, comenzando por el sonido "común" y yéndonos hasta la forma en la que el escucha percibe cada tema conforme avanza la reproducción para que al final nos replanteáramos por completo qué estuvimos consumiendo durante los últimos 50 minutos.
DAMN. es fácil de escuchar, pero difícil de interpretar, incluso complejo en muchos pasajes, sin embargo, el autor no pierde ninguna oportunidad para dejarnos comprobar que no ha perdido habilidades para rapear (véase "DNA." como ejemplo más claro) y se reivindica como uno de los actos más prolíficos de la actualidad, y a pesar de cualquier pecado que le podamos adjudicar, éste es su trabajo mejor planeado hasta la fecha.
27/v/7tjR2y9t/file.html
85%
01. BLOOD.
02. DNA.
03. YAH.
04. ELEMENT.
05. FEEL.
06. LOYALTY. (FT. RIHANNA.)
07. PRIDE.
08. HUMBLE.
09. LUST.
10. LOVE. (FEAT. ZACARI.)
11. XXX. (FT. U2.)
12. FEAR.
13. GOD.
14. DUCKWORTH.
Por: Sebastián López Seguir a @sebas_0132
Excelente reseña, es bueno ver más del hip hop de calidad en éste blog. Soy de los que piensan que bajó la calidad con respecto a "To Pimp A Butterfly", pero al menos no nos vendió el mismo producto 2 veces... Saludos...
ResponderEliminarLol al fin reseñan hip hop en este blog.
ResponderEliminarshotout 2 Sebas Lopez.