Coldplay
Viva La Vida
EMI Music
17/Jun/2018
"Viva Coldplay"
Mirando hacia la trayectoria de Coldplay en retrospectiva, podemos apreciar a través de sus primeros álbumes que había una búsqueda latente de personalidad, había un grupo de chicos que poseían la capacidad de armar un álbum con baladas de inesperada calidad cometiendo los errores más comunes que un debut "amateur" como Parachutes podía cometer. Demostraron un par de años después que solamente hacía falta un empujón para que se animaran a explotar su talento en un compendio magno donde aprovecharon su creatividad para crear himnos casi inmortales a partir de una línea de piano sencilla, coros memorables o letras desgarradoras (para ver más en detalle lo que sucede en A Rush of Blood to the Head pueden pasar a ver su respectiva reseña de 15 aniversario), pero el hecho es que después de éste, cuando llegó X&Y, muchos lamentaron que la continuación de aquella temprana obra maestra haya sido de naturaleza más urgida, traduciendo casi todas sus características distintivas a himnos de estadio más desechables, y no es comentario de odio al cambio, simplemente basta con comparar su Live 2003 con el extravagante Twisted Logic Tour; porque sigue sin tener nada de malo que se adapten a masas más grandes, pero al sacrificar la intimidad que ofrecen lugares cerrados y variaciones inteligentes a canciones de por sí ya épicas (como los slides de guitarra usados en "A Rush of Blood to the Head") a cambio de darle vueltas a los coros de otras canciones, se pierde parte de lo que hacía a la banda única.
Por lo tanto, el panorama no les permitía dar un paso en falso, así que se forzaron a explorar nuevos terrenos y juntarse con el legendario Brian Eno en busca de una aproximación más fresca a las posibilidades de su música que se consumaron después de pasar por Latinoamérica y a un año de que la cultura hispana les había inspirado para dar un nuevo acabado a su trabajo, algo que pudimos apreciar desde que se anunció Viva la Vida or Death and All His Friends, que sí, se llama -o se le nombró- así, por la pintura de Frida Kahlo, una de las más populares figuras de la cultura mexicana a nivel niternacional.
Ahora bien, la primera imputación que muchos detractores lanzan sobre este álbum es hacia su evidente falta de originalidad; estaba claro que la etapa inicial de grabación versaba sobre el cuarteto buscando un nuevo sonido. Tenemos a "Cemeteries of London" como la muestra más palpable de que recurrieron en más de una ocasión a sus influencias más inmediatas, nadie niega que la canción suena más a U2 que cualquier otra escrita por Bono y compañía en esa época, pero esto nos habla por demás del mood que Coldplay estuvieron dispuestos a adoptar para su cuarta iteración; nótese que la temática recurrente durante sus 50 minutos de duración de Viva La Vida, está enfocada no sólo en el amor, sino en otros aspectos que resaltaron el pequeño pero definidor lapso de madurez que atravesaron con referencias tanto de vida, muerte y guerra. Así que, la colocación de "Cemeteries of London" como segundo track termina sirviendo más para decirnos que somos testigos de un ente distinto, no sólo inspirado, sino también meticuloso, cualidad que le debemos a la labor tras consolas de mentes maestras con las que Coldplay supieron relacionarse para bien.
Fijándonos en los créditos de Viva la Vida... podemos observar cuatro nombres que intervinieron tanto en los procesos de grabación como postproducción y, quienes mezclando sus habilidades y personalidades, nos dan un panorama de cómo llegamos a este sonido: con Jon Hopkins aportando los detalles más mínimos para no dejar espacios en blanco y un sentido de progresión que sólo él sabe crear, tenemos también a Markus Dravs mezclando cada sonido para evitar que se sature y, por supuesto, a Brian Eno dando una atmósfera casi tridimensional a cada canción, amén de distintos trucos que la experiencia le enseñó para mantener cada instrumento pulcro. Como resultado tenemos un sonido balanceado, donde ningún elemento destaca más que otro y se distribuye con maestría a lo largo y ancho de cada pieza de este rompecabezas sonoro en alta definición para dotarnos de una imagen que lejos de ser engorrosa, es preciosista.
Este salto sonoro es un punto importante en la trayectoria de Coldplay, puesto que no se despiden de esa faceta melodiosa que llevaron años construyendo, por el contrario, la exponenciaron a una resonancia exuberante, jovial. "Life in Technicolor" literalmente son sólo rasgueos de guitarra adornados, fáciles de aplaudir y con coros que no agregan ni le quitan nada a una versión de estudio, pero funciona por el mensaje que transmite entre líneas y porque fue un intro vigorizante para sus presentaciones en vivo.
La apuesta aquí es a favor de las notas altas. "Lovers in Japan" prevalece como el ejemplo de que lograron con éxito aproximarse a lo que pareciera ser un sonido épico, intermitente y con las vocales de Chris Martin más animadas que de costumbre. Es un hecho que la visión que se tenía del disco puede tacharse de pretenciosa, pero no de banal, lo mejor es que cuando las pretensiones se cumplen al pie de la letra, no se puede reclamar nada, y esto se comprueba escuchando los despuntes orquestales en "Yes", que consiguen avanzar acorde a los demás elementos que la componen mientras Martin utiliza un perfeccionado falsetto para cantar mediante pasajes bíblicos una historia de desolación y desamor, para más adelante presentar una canción de protesta bañada en reverb, épica y slides bélicos llamada "Violet Hill". Queda claro entonces que este compendio tiene contrastes marcados, quizás hasta fáciles de acuñar a la influencia de otros artistas, pero jamás pierden belleza, sentido o razón de ser. Y así, sin buscar precisamente un hit que impacte las radiodifusoras, sino un tratamiento más refinado a sus propias variables, llega "Viva la Vida", corte igual de infeccioso (y descaradamente sencillo) que "Clocks", entregándose a sus coros hímnicos en lugar de la estridencia, resultando tan memorable como etérea y hasta ser el clásico que es hoy en día.
Con la reciente popularización de iTunes y debido a que la gente dejaba de comprar música en formato físico, los integrantes del grupo decidieron colocar algunos "tracks ocultos" al final de distintas canciones para añadir un valor más tangible al dinero que se paga por el producto, lo cual se puede traducir como estrategia de marketing o hasta una decisión precipitada a la hora de elegir el tracklist, pero también es evidencia de que la banda estaba pasando por un momento de lucidez, que su creatividad les había alcanzado para hacer tantas canciones que podían colocarlas en medio del álbum y todavía lanzar un EP de nombre Prospekt's March. Esconder estas melodías no sólo viene como reacción de un acto de empatía con el comprador, sino también deriva de volverlo más coherente y consistente; "Reign of Love" y "Yes" comparten a un hombre que se siente reprimido por su religión, "Chinese Sleep Chant" es una muestra fugaz de cómo llevaron el estilo de "Violet Hill" a otros extremos dentro del estudio y también sirve para que éste no sea un pasaje aislado, mientras que "The Escapist" cierra todo el LP como empezó, haciéndolo redondo, aportándole a "Life in Technicolor" un sonido detallado sin coros, que aprendió y retomó caracteres de sus pasados 50 minutos para hacer un cierre mágico.
No se podría decir que Viva la Vida or Death and All His Friends haya envejecido bien del todo, y no por su música, sino porque la misma banda nunca le dio el lugar que merece a este disco; y es que Martin y compañía decidieron dejarlo como un intento paralelo para explotar sus habilidades apuntando a la performance pasional acompañada con orquesta y ritmos tribales como los escuchados en "Lost!" o en la evocadora "Strawberry Swing", incluso ellos mismos tergiversaron el sentido solemne de Viva La Vida en una canción banal basada en su coro, que por cierto es la única que han tocado en vivo de este disco casi desde 2015.
Y es que parece ser que Coldplay niega a su creación más prodigiosa y preciosista, ignoraron los frutos que les dio experimentar con ella en vivo para dotar sus conciertos de una nueva vibra que podemos apreciar en su CD LeftRightLeftRighLeft, no obstante, a 10 años de ver la luz, sigue brillando por su magnificencia y por ser el extracto que encontró a sus creadores en su punto más alto, ese punto que como reiteramos aquí, sólo alcanzan los que están destinados a trascender, ahí donde llega la magia, la esencia y resplandece con un enfoque comercial; Viva La Vida fue la escala, cumbre y descenso de Coldplay.
85%
01. Life In Technicolor
02. Cemeteries Of London
03. Lost!
04. 42
06. Yes
07. Viva La Vida
08. Violet Hill
09. Strawberry Swing
10. Death And All His Friends
Por: Sebastián López Seguir a @sebas_0132
No hay comentarios:
Publicar un comentario