The Now Now
Parlophone Records
29/Jun/2018
"Sol, playa, ¿y nenas espaciales?"
Sin lugar a dudas, Plastic Beach es el trabajo más completo, variado y opulento de Gorillaz; su gama de invitados les permitió agrandar la paleta de influencias que dieron forma al disco y también así, dieron unas cuántas vertices de más a la expectativa futura y a las predicciones de qué esperar en una siguiente producción, ésto, sustentado por lo reflejado en cada canción que era, prácticamente, un territorio nuevo a explorar pero al mismo tiempo, seguían siendo parte de un todo. De entre todo aquel derrame creativo surgió The Fall apenas unos meses después, como un recopilatorio de ideas que Damon Albarn quiso retomar durante el tour, y que grabó y produjo en su iPad. Podríamos alegar que lo mismo sucede con Humanz y The Now Now tanto por la diferencia de tiempo entre ambos lanzamientos, las similitudes que tienen sus sonidos y, por supuesto, la diferencia de calidad.
Quizás es necesario volver a remarcar a Humanz como un gran paso en falso para la carrera de Gorillaz, no hay otra forma de explicar el cambio tan radical entre el sonido del susodicho y The Now Now. Muchos dicen que irse al extremo opuesto para un próximo lanzamiento es la manera correcta de hacer avanzar tu carrera, así demuestras que tu talento puede abarcar ambos extremos posibles del sonido que manejas y si lo logras, es porque dominas a la perfección maneras opuestas para componer música pero sin perder garra o efectividad. Kanye West lo logró con My Beautiful Dark Twisted Fantasy y Yeezus, Phil Elverum de Mount Eerie lo hizo el mismo año con Clear Moon y Ocean's Roar, sin olvidar el salto de Sung Tongs a Feels que hicieron Animal Collective -por poner algunos ejemplos-. No obstante y en ese tipo de ejemplos, hay que hacer una analogía con el Present Tense de Wild Beasts que, siendo el continuador de un tridente muestra de consolidación y evolución (Limbo, Panto / Two Dancers / Smother), en ambos casos la opción no fue irse al opuesto más minimalista, sino despojar, descontar y restar elementos de la fórmula existente, hacerlo de manera aleatoria canción por canción, para ver cómo avanza el LP.
No es coincidencia que las mejores canciones aquí se sientan como "crescendos" porque nunca terminan de revelarse hasta el final, pero en lugar de hacer que sea una progresión gradual, delatan el modo casi aleatorio con el que reservan cada corte. Como en "Hollywood", un collage de pistas cortas donde sus featurings vocales terminan por hacerle más inestable hacia su final. El juego con las capas de sonido hace ver a "Tranz" y "Kansas" como puntos altos de la primera mitad, no obstante, son traicionadas por su redundancia debajo de todos los efectos de consola que contienen. Nuevamente aplaudimos que haya un pasaje "acústico" para marcar la mitad del camino, porque la colocación de "Idaho" es la única que tiene lógica y progresión para el disco como un todo, marca un punto de control real que nos recuerda todo el peso que tiene la voz de Damon Albarn en la música de Gorillaz y le hace el favor a "Lake Zurich" de darle significado a manera de arranque para la segunda mitad, por su parte, "Souk Eye" como último corte, canaliza el espíritu de lo aprendido para el final, volviéndose todavía más placentero.
"Magic City" es el único track del compendio que catalogaríamos como psicodélico y suave porque ningún otro corte se mantiene tan hipnótico y sabio, pero hace que, en comparación, más de la mitad de The Now Now se sienta como otra recopilación de demos, pero esta vez mejor pulidos; sucede más descaradamente en "One Percent" como falso interludio o en que "Fire Flies" se recargue tanto sobre su bajeo para unir sus versos y coros que no coinciden ni en ritmo.
Pareciera que este nuevo álbum fue pensado para ser tocado en vivo, para tener algo más tangible que retomar en los conciertos de Gorillaz, los ritmos Funk que prevalecen aquí son los ideales para tener al público aplaudiendo sobre su filtro playero/optimista, pero esta vez no se nota ningún esfuerzo por proporcionar una atmósfera, conciencia, ambición o concepto. Incluso el desempeño vocal de Albarn se siente artificial, con menos pasión, casi nada de ansiedad y ahogada a ratos por un sentimiento de soledad. Podrá solucionar varios problemas que le tachamos a Humanz el año pasado, como la falta de protagonismo que tienen sus autores, cualquier exageración de elementos para simular experimentación... y, aún así, en la suma de conjuntos seguimos obteniendo un trabajo que suena mejor de fondo, con canciones de relleno y un trabajo hecho más por compromiso que por necesidad o ganas de vencer el reto propuesto originalmente. No dudamos que Damon Albarn nos pueda sorprender con sus demás proyectos en progreso, como su nueva entrega con The Good, The Bad and The Queen, pero con Gorillaz el chiste de dar el paso seguro terminó por contarse solo.
90/v/o9nXpQqb/file.html
60%
01. Humility (Feat. George Benson)
02. Tranz
03. Hollywood (Feat. Snoop Dogg And Jamie Principle)
04. Kansas
05. Sorcererz
06. Idaho
07. Lake Zurich
08. Magic City
09. Fire Flies
10. One Percent
11. Souk Eye
Por: Sebastián López Seguir a @sebas_0132
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