Merrie Land
Studio 13 Records
16/Nov/2018
"Desunión europea"
Los tiempos actuales son difíciles en todos sentidos, y cada continente, región o país tiene sus propios problemas. También vivimos en días en que la polarización o las diferencias en creencias te convierten en enemigo quien no comparte tu forma de pensar; lo vemos en política, deportes, religión o hasta en cosas tan inofensivas como hacer un canal sobre música para dar opiniones de discos. Particularmente esto lo ha sabido Damon Albarn, hoy por hoy genio y figura en el tiempo que aparezca y bajo el alias que aparezca. Ser insaciable que en los últimos años lo hemos visto volver con Blur, abrirse paso como solista o lanzar 2 álbumes seguidos con su exitoso proyecto Gorillaz, este mismo año apenas con The Now Now. Lo más importante es que siempre ha respetado la esencia de cada cual y le ha dado su valor sonoro a cada nombre, por ello mismo es que ante los días turbios, caos político-social y con el tema del Brexit y los conservadores nacionalistas en su natal Inglaterra, ha sido el motivo por el cual, 11 años después, Damon Albarn se ha juntado de nuevo con Paul Simonon, Tony Allen y Simon Tong bajo el seudónimo de The Good, The Bad & The Queen.
Evidentemente este proyecto, nunca ha tenido la mira en ser un foco de atención masiva. Ni siquiera los medianos fans de Albarn o los muchos jóvenes porristas que le siguen porque lo descubrieron más allá de Gorillaz podrían tener real empatía con Merrie Land, y la verdad es que no tiene necesidad. Desde aquel debut en 2007 si algo había claro es que esta faceta de Albarn no iba por los estribillos memorables, por las guitarras, samples o la sátira, al contrario, podríamos decir que tenía un enfoque mucho más regional inspirado lírica, musical y conceptualmente en Inglaterra, aquel, con la atención en Lóndres, y esta vez no es la excepción aunque por motivos diferentes ya mencionados.
Pero obviamente alguien con la experiencia de Albarn, una formación con todo el peso de los años y vivencias como Simonon, Allen y Tong, además de la dirección de ni más ni menos que Toni Visconty, saben que cuando el fuerte no va hacia las individualidades, lo que se debe valer es el todo, y en ello Merrie Land, en el global, tiene absoluta coherencia y sentido. Eso no resta poder mencionar algunos excelentes distintivos que hay a lo largo de sus 11 cortes; en este caso tenemos el primer ejemplo desde que el álbum se abre con el primer sencillo siendo también la fantástica pieza que sirve para dar título y que con su sonámbula batería, y el toque tétrico entre sus cuerdas y violines, sirve para empezar a crear la ilusión que abordará el resto. Por esa línea siguen las intachables “Nineteen Seventeen” con un Tony Allen intermitente y ágil a partes iguales. “Lady Boston” con un coro clásico de fondo dando un cierre hermoso. La delicadeza acuosa, acústica y sumamente nostálgica de “Ribbons”. El toque cómico y feriado de “The Truce Of Twilight” que incorpora a la paleta trompetas y puntos de órgano. La relaja y airada “Drifters And Trawlers” con una pequeña acción de flauta al final o “The Poison Tree” con un piano entero ejerciendo un precioso final.
El ánimo de Merrie Land parece pender de un hilo, parece casi todo el tiempo que son monólogos de Albarn perfectamente musicalizados, y se menciona así porque el ánimo con el que el frontman canta, a veces raya el cero, por ello algunos cortes aunque siempre cumplidores se sienten un poco menos inspirados o animados, caso como el de “Gun To The Head” que irónicamente, tiene quizá el estribillo más llamativo por su conjunta de voces. La muy sombría “The Great Fire” que es en el total más música que voz, o “The Last Man To Leave” parece que se tarda mucho en llegar a su mejor momento. En cualquier caso, no se puede negar la melancolía persistente impregnada por la neblina inglesa, aunque también se puede respirar y escuchar la esperanza en voz de Albarn provocando una certera mezcolanza de sentimientos.
Reiterando que The Good, The Bad & The Queen no está para ser un nombre tan rentable o redituable como Gorillaz o Blur; es innegable -y dando crédito a todos los músicos- que la obra alberga una generosa riqueza estilística concretada en complemento a la voz de Damon Albarn, siendo entonces que ambas partes son igual de importantes; desde los coros que tienden a acompañar a la desde la lejanía, la instrumentación cobijando las letras, hasta los arreglos clásicos y pinceladas exóticas, porque hay guiños y despuntes hacia otros géneros que apenas se asoman pero son momentos realmente exquisitos. No se esfuerza o hace algo para ser la obra revolucionaria o que al menos llame la atención como el mejor disco del año, pero sobre todo, cumple sus propósitos; tampoco es que se trate de un pergamino político, pero The Good, The Bad & The Queen ha hecho lo propio en fijar posturas y dar mensajes ante la situación actual de su país. Las conclusiones entonces son claras: un reencuentro ampliamente esperado y que al final ha resultado de lo más satisfactorio.
83/v/7zttEh3C/file.html
75%
01. Merrie Land
02. Gun to the Head
03. Nineteen Seventeen
04. The Great Fire
05. Lady Boston
06. Drifters & Trawlers
08. Ribbons
09. The Last Man to Leave
10. The Poison Tree
Por: José Marr Seguir a @JR_Marr
Excelente álbum. Es el trabajo de Damon Albarn que más me gusta. Muy buena revisión.
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