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5/7/20

Muzz: Muzz

Muzz
Muzz
Matador Records
05/Jun/2020


"Mucha belleza, excesiva calma"

Escuchando el debut de Muzz, el nuevo proyecto comandado por Paul Banks, tengo sensaciones muy opuestas, y desgraciadamente más malas que buenas. Pongamos en contexto que de las bandas icónicas del siglo actual, esas que fueron punta de lanza a inicios de los 2000s donde pueden estar The Strokes, Arctic Monkeys, Editors, The Killers y un mediano etcétera, Interpol es de las que en mejor forma se encuentra y si bien, podemos asegurar que no volverán a lograr un Turn On The Bright Lights o Antics, en su último Marauder, las cosas se mantuvieron en un estándar más que respetable. Paul Banks fuera de esa formación ha demostrado ser un artista dispuesto a salirse de sus perímetros con los que se hizo de un nombre, y desde Julian Plenti hasta ese disco con RZA firmado como Banks And Steelz ha dejado claro que eso de permanecer en una zona de confort o estancarse, no es lo suyo. Por supuesto una mención especial a ese homónimo Banks del 2012 que merece sus particulares elogios.

Todo lo anterior, la verdad que este Muzz me hace rectificarlo apenas escuchar el tema abridor "Bad Feeling". Aunque, no podemos quitarle peso a las otras puntas de este tridente que poca cosa no son; tenemos a uno de los baterías más aptos para perturbar la calma y anestesiar la locura como lo es Matt Barrick de los inolvidables The Walkmen y a Josh Kaufman, que tanto de instrumentista, productor y compositor, sabe y mucho. Sumando todo este talento y experiencia, tenemos un disco que suena cálido, calmo y que funde con un broche vintage y analógico desde solemnes cuerdas eléctricas y saxofones como en la ya mencionada "Bad Feeling", un poco de slides con bottleneck, flautín y preciosos coros femeninos en "Evergreen", pianos eclesiásticos y un poco de tensión en "Red Western Sky" y casi siempre, detrás de todo como si fuese el lienzo a lo largo de este disco, ese órgano rojizo y luminiscente que proporciona ese calor a la mezcla, y que además, subraya de manera preciosa una siempre dolosa, lamentosa, lánguida y moribunda voz de Paul Banks; un estado de animo que jamás le habíamos escuchado de esta sobremanera.

Las cartas de este Muzz se van revelando una una, tornando sus mejores cualidades y encuentran un momento delicioso en "Patchouli" donde la guitarra acústica guiada por la serenidad y un sintetizador grisáceo inducen un encanto del que no se puede escapar. Y la verdad que desde la portada, con ese filtro granulado y esa combinación de colores, realmente termina representando bien el envoltorio general del contenido, uno que como lo he sugerido, recompensa con un sonido hermoso si uno dispone toda la atención y paciencia a apreciar cada detalle ("Summer Love"). Pero de no ser así, el disco parece espesarse en su propia belleza, termina por sentirse demasiado homogéneo y no tener un sobresaltos hasta que en "Knuckleduster" Banks mira de reojo a su banda seminal con una guitarra bastante estresada y un Barrick que nos dice que no se le han olvidado los compases de un disco tan particular como el Lisbon de The Walkmen. Fácil de entender por qué fue uno de los sencillos de presentación. Casi igual a mitad del camino entre "Knuckeduster" y el resto de temas de tiempo bajo, "How Many Days" intenta despertar cierto caos, que es donde algunos riffs más en forma, también se dejan escuchar

Muzz presenta una propuesta hermosa, que de hecho resulta gratificante, para comprobar en qué tan buena forma tenemos a Banks a casi 20 años de haberle conocido. Pero también me queda esa sensación de que se quiere abusar de esta madurez, de esta adultez de sus 40s de edad por querer permanecer sí o sí dentro de esta educado aspecto. No dejo de aplaudir y lo digo de verdad, este correcto resultado y fabulosa combinación, pero también no sé qué tan a favor pero sí qué tan en contra me parece una gran muestra de talento que los mismos Walkmen presentaron en el ya mencionado Lisbon en el año 2010 y que al final, en ese mismo álbum, llegaron a los extremos posibles. Los 45 minutos de este Muzz a primera impresión se sienten como un cambio radical en la dinámica de todo lo que venimos escuchando, pero tampoco tarda en sentirse tan lento y pesado como despertar cada día encontrarte en la cotidianidad de llevar 3 meses en confinamiento.

71%


02. Evergreen
04. Patchouli
05. Everything Like It Used To Be
06. Broken Tambourine
08. Chubby Checker
09. How Many Days
10. Summer Love
11. All Is Dead To Me
12. Trinidad

Por: José Marr

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