Golden Suits
Yep Roc Records
20/Ago/2013
"Belleza dorada"
Golden Suits a pesar de ser un nombre surgido este año, ha estado aquí durante mucho tiempo. El personaje tras este seudónimo lleva por identificación Fred Nicolaus quien fuera la otra mitad de Department Of Eagles, banda donde se encontraba también Daniel Rossen, que a su vez, él, es una gran parte de Grizzly Bear. Por fortuna no hay demasiado espacio para comparaciones con este esfuerzo solitario hecho por Nicolaus, desde luego tienen el estilos compartidos y la belleza especial del Psych-Folk de tendencia barroca, pero el contenido explicito de "Golden Suits" va más allá que un simple gusto por hacer música.
Nicolaus vivió ciertas experiencias que no encontrarían otra forma de ser exorcizadas más que por el medio de los sonidos, sus letras no encontrarían otra forma de ser narradas si no por el respaldo de la música. Ruptura amorosa, algunos viajes en busca de rastros de su pasado y una gran perdida de peso, llevo a Nicolaus a refugiarse en la literatura de John Cheever de quien extrajo el nombre de su proyecto y varias historias que aquí se expresan. Vocalmente Fred no tiene un gran potencial pero si un tono agradable, aterciopelado, maduro pero amigable, así como el de Benjamin Gibbard (Death Cab For Cutie) o Alex Trimble (Two Door Cinema Club). Es preciso decir que lo hecho en "In Ear Park" de Deapartment Of Eagles no tiene un parentesco marcado con Grizzly Bear, pero Golden Suits sí posee gran similitud con la música "In Ear Park", así que es sugerido que el trabajo era tanto de Nicolaus como de Rossen, pero aunque podría ser molesto entrar en comparaciones, Nicolaus no posee el mismo peso y certeza compositiva, ni visión artesanal que Daniel Rossen tiene al componer.
La ornamentación es hermosa, el acabado es acogedor, pero realmente en la idea centra de las canciones es donde "Golden Suits" pierde puntos. El acomodo de voces sobre la música es bueno, de hecho, bien articulado en todo momento, es simplemente que las melodías no pegan con el oyente y eso hace un disco aburrido en todos los casos posibles. Canciones como "Wash It Away" es un ejemplo fallido de todo el disco, tipo de canción que se construye bien pero sufre al perderse en la mezcla y no encontrar un punto climax. Solo podría destacar dos momentos, el primero con la apertura de "Swimming in '99", el mejor punto de entrada, con una floración de ideas bien conducidas que liberan posibilidades sobre una melodía Pop. En la última parte del disco, se esconde algo llamado "Little One" que casi tiene el estilo de guitarra Rossen, sus mordaces y brillantes cuerdas mientras la voz de Nicolaus escala poco a poco en una plegaria que deriva en una tenue linea de guitarra y un órgano luminoso.
Fred Nicolaus es un hombre inteligente, es un hombre con la visión de crear música con la calidad de arte, pero suena casi ensimismado con su arquetipo como para poder trascender su música en algo que realmente pueda ser apreciado y valorado como lo es Daniel Rossen, o Grizzly Bear. Quizá en un segundo intento lo logre.
CRM Rating: 67%
YouTube | Swimming In '99 | Little One |
01. Swimming In ’99
02. Under Your Wing
03. I Think You Would Have Been Mine
04. You Can’t Make Your Mind Up
05. Restaurant Song
06. Didn’t I Warn You
07. Wash It Away
08. Little One
09. Find A Way
10. Dearly Beloved
Por: José Marr Seguir a @JR_Marr
A pesar de la reseña negativa, hice un intento por encontrarle el sabor a los temas. Después de todo, el gusto no entiende de objetividades. Al final me di por vencido, vuestra reseña es por demás de acertada, incluso en los dos únicos temas que salvan al disco. Si es que lo salvan. Lo unico que resta por esperar es que en estos casos, las segundas partes si sean buenas.
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