No Home Record
Matador Records
11/Oct/2019
"Un poco de varios lugares"
Kim Gordon no ha tenido ninguna necesidad de comenzar una carrera en solitario hasta ahora, que acaba de cumplir 65 años. Y no es que haya sido una necesidad, más bien ha sido por la insistencia de Justin Raisen, su productor, que la convenció de que ya era hora de publicar su álbum. Por eso, una vez más, ha hecho lo que le ha dado gana. Porque, a pesar de ser un trabajo más accesible que sus discos con Body/Head, estamos ante algo incómodo, en el que sigue yéndose hacia su lado más experimental.
Instalada en la ciudad Los Angeles desde que se divorció de Thurston Moore, Kim Gordon ha encontrado la inspiración para seguir con su carrera en Airbnb. Sí, como lo oís. Desde hace unos años está obsesionada con la falsa sensación de hogar que intentan crear desde estas plataformas de alquileres, y de cómo están convirtiendo las grandes ciudades en parques temáticos para los turistas. Es algo que también le ha servido de inspiración para su carrera como artista, y en una exposición reciente incluyó unos dibujos llamados “la serie Airbnb”. Así que, lo de que el disco se llame “No Home Record”, no es casualidad.
Resulta curioso que este trabajo esté producido por Justin Raisen, que es conocido por los discos que ha hecho para Sky Ferreira o Santigold, porque lo que encontramos aquí poco tiene que ver con ese Pop disfrazado de Alternativo que hacen esas artistas. La crudeza que siempre ha plasmado Kim Gordon en sus canciones, está más que presente, y esos susurros, y voces desgarradas que ya aparecían en algunos cortes de Sonic Youth, también asoman por aquí. Ahí está "Sketch Artist", el corte que lo abre, en el que podemos escuchar su voz susurrante entre un muro de bases electrónicas distorsionadas. O los guitarrazos contundentes de "Air BnB", la canción en la que deja claro lo que comentaba más arriba. Y si ya nos vamos a "Murdered Out", nos encontramos con una contundente canción, en la que la base rítmica, a cargo de la batería de Warpaint, se fusiona con los gritos de la propia Gordon. Aunque, puestos a examinar el lado más guitarrero del disco, hay que decir que lo mejor llega con "Hungry Baby", un trallazo de garage, sucio y demoledor, con el que, curiosamente, también aparece su lado más Pop.
Buena parte del disco cuenta con las cajas de ritmos como protagonistas. Pero no estamos hablando de Electrónica al uso, lo suyo sigue siendo una cosa más experimental. Así, se deja llevar por un halo de misterio en "Paprika Pony", o se mete de lleno en mundos más Lo-fi en "Don’t Play It" y "Cookie Butter". Algo que cambia al final del disco, donde presenta dos canciones un tanto oníricas. "Earthquake" podría formar parte del lado más experimental de Sonic Youth; ese que, a su vez, bebía de las rayadas más extrañas de The Velvet Underground. Y "Get Yr Life Back" no deja de ser la típica canción en la que se hace un spoken word entre un mar de ruidos. Quizá, como banda sonora de una de sus exposiciones, funcione bien, pero en un disco resulta aburrida.
Me encanta que haya intentado darle accesibilidad a su música, y se haya quedado a medias. Kim Gordon es un icono de la cultura popular porque siempre ha sido una artista inquieta, a la que no le va mucho hacer cosas convencionales, y no va a cambiar ahora. Y sí, puede que el disco no sea lo mejor de su carrera, pero al menos resulta impactante. Y eso, tras cuatro décadas en esto, ya es mucho.
76%
03. Paprika Pony
04. Murdered Out
06. Cookie Butter
07. Hungry Baby
08. Earthquake
09. Get Your Life Back
Por: Fernando López Seguir a @Donteatheyellow
(https://donteatheyellowsnow2.wordpress.com/)
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