Busca dentro del Blog

15/6/19

Madonna: Medellín (Single)

Medellín
Madonna (feat. Maluma)
Interscope Records
17/Abr/2019


"Entrar a las listas de éxitos a como de lugar"

Si Madonna se ganó el título de Reina del Pop no fue precisamente por una discografía impecable, sino por saber moverse con las tendencias y teñirlas con estilo propio, reinventar sus actuaciones en vivo constantemente y marcar moda con la ayuda de reconocidos diseñadores, siendo por todo esto y por compactarlo en hits de música de talla mundial, una de las expresiones más grandes de una artista Pop en la historia. Pero evidentemente esto no es eterno y desde hace más de una década que Madonna comenzó a ser un monstruo movido por su gran espectro cultural y fama de provocadora para compensar la evidente falta de ideas que poco a poco se viene comiendo su carrera musical.

Llegamos a un punto donde es ridículo quejarse de que cualquier artista decida probar suerte con el reggaeton. Género que es la nueva sensación para todo un mundo que decidió ignorar las corrientes que le dieron origen o la grandísima diversidad cultural que posee cada región de centro y sudamericana. Ésta, es la salida fácil donde cada fanático intentará forzar las interpretaciones más descabelladas para justificar álbumes flojos que tienen pasajes de otros géneros puestos con calzador para simular que llevan esta corriente musical a ninguna parte (X 100PRE) o sketches incompletos firmados por la artista que cada medio se encarga de bombardear hasta el cansancio para asegurar que todos seamos fans ("Con Altura"). En pocas palabras, es la comida chatarra de la música actual y, eso no tiene nada de malo. Digamos que es un mal necesario, aunque también hay que decir, escasos, pero hay un pequeño porcentaje que en verdad, intenta partir de este género para lograr resultados sorprendentes. Entonces el cuestionamiento real debería ser el aporte tanto local como extranjero al género "urbano latino", discernir si es en pro de una escucha rica en texturas, impredecible y ofrece un punto de vista nuevo al típico patrón de percusiones como lo hicieron Amnesia Scanner, Nicolas Jaar y J Balvin o sólo es colgarse del ritmo para llamar la atención y acorrientar incluso lo mejor que alguna vez crearon, y los ejemplos están en nombres como Okills, David Guetta, Drake Bell, Jaden Smith, Thalía, Shakira, la mayoría de artistas Pop comunes y corrientes, y en este caso, Madonna.

La reina del Pop cruzó esa delgada línea del tabú sexual como método para comunicar mensajes o como guía de sus estilos musicales e imagen para monetizar de lleno con la sexualidad banal y lo hizo sacrificando su estilo; ya no son las tendencias quienes se adaptan al estilo de Madonna, sino es la propia Madonna quien se adapta a la moda de turno. Todo sea por mantenerse vigente en una evidente decadencia.

No nos equivoquemos, Madonna ya había cruzado esta línea en el pasado, de hecho es en lo que basa su música desde Hard Candy, pero en 1992 daría ese primer salto del doble sentido e implicaciones sexuales al tratar el tema directamente con un trabajo sensual, atmosférico y nocturno llamado Erotica, disco que a la fecha de hoy sigue siendo un disfrute de escuchar debido a su tratamiento de Trip-Hop tallado en métodos de electrónica House que le dio un sentido progresivo y facilidad para que cada canción superara los 5 minutos en promedio, minutos que la artista aprovechó para hablar de temas aún vigentes como la represión de la sexualidad por miedo al qué dirán, voyeurismo, depresión, homosexualidad, chicas bajando al novio, rupturas y darse una oportunidad más a uno mismo. Su vigencia sonora se basa en la misma tesis que hace a Massive Attack, Bonobo y Gorillaz llenar recintos y muy seguramente seguirá funcionando por otros 25 años, algo que contrasta inmediatamente con el reaggaeton pasajero al que no le está aportando nada que no hayamos escuchado en remixes con alguna superestrella pop cantando en segundo plano (coff.. coff.. Katy Perry...), de modo que pasamos de productores visionarios como Nile Rodgers, Patrick Leonard, Prince, Stuart Price y William Orbit por un Mirwais Ahmadzaï rebajado y vuelto pretencioso con quien llevaba 15 años sin trabajar, y un Maluma que entrega una performance floja, inestable y demasiado inflada como para terminar bien sus escasos versos.

En "Medellín", no hay temática a seguir ni un ritmo interesante para bailar, incluso el vídeo musical parece ser de una mejor canción, por lo que esta pieza podría quedar definida como: un un beat con ritmo medio remedo de Pop latino a medio cuajar. El compromiso está con irse a lo fácil y diluir todavía más su personalidad con el featuring más incómodo e invasivo que se la ha escuchado a Madonna, cual remix forzado donde la voz de Maluma sirve para llenar espacios en blanco y donde las visuales apuestan por la polémica fácil cuando en realidad los 60 años ya le pesan a la artista y hay cosas que llegan a rayar en lo ridículo; donde la solución ya no es imitar una femme fatale con experiencia o seguir lanzando álbumes para justificar tours con boletos a precios exagerados donde las canciones del disco en turno se van intercambiando como relleno mientras canta los hits de siempre y al final se vende en un DVD que nadie necesita desde el Confessions Tour y eso para enmarcar un nuevo punto y aparte en su carrera, al menos, en el sentido de producto comercial. Podría Madonna, la mítica reina del Pop haber dado un plus a un género tan carente de, pero lo que tenemos al final son las mismas retoricas básicas y analogías con sentido fálico, las mismas que se pueden escuchar en cada canción del tipo que se encuentre en las tendencias y por supuesto, una que otra línea filosófica para la posteridad como "We built a cartel just for love".

Madonna sigue dando de qué hablar, pero es más sensacionalismo que música y eso está bien, porque seguramente si no se junta con el último cascarón de la música no estaríamos hablando de ella. Así que después de haber explotado su límite creativo con su última obra maestra del 2006 y poner de moda la música Disco por una temporada, como muestra de su poder sobre las masas y calidad de sonidos que estaba poniendo sobre la mesa, que dé una campanada en el género y estilo que la industria ha puesto como punta de la pirámide, se siente más como un intento desesperado por llamar la atención (como Kylie Minogue). Una lástima por la que fue la Reina del Pop y bueno... no es como que pudiéramos esperar algo medianamente interesante de Maluma.

2/10




Por: Sebastián López

No hay comentarios:

Publicar un comentario